Encuentro de promotores de lectura - FIL Guadalajara 2014 |
Uno de los retos más difíciles de la gestión
cultural es mantenerse. Cada día nacen
nuevas ideas y hay mucho entusiasmo, pero la realidad es que hace falta más que
eso para sostener una iniciativa cultural.
palabra.lab nació el 18 de septiembre del 2010 con el fin único de
promover la lectura y escritura en niños y jóvenes, porque yo no tuve la suerte
de que me gustara la lectura durante mi infancia, ni en mi adolescencia; la
escritura, sí, pero para escribir, hay que leer, y leer mucho, como decía
Faulkner,
Leer, leer, leer todo, clásicos, desconocidos, buenos, malos, ver cómo
escriben, leer y absorberlo. Luego escriba. Si es bueno lo conservas, sino lo
tiras por la ventana.
En el 2011 entré a estudiar la carrera de
comunicación con mención en Literatura en la Universidad Católica Santiago de
Guayaquil, carrera que culmino, de manera muy simbólica, este 18 de septiembre
del 2015, justo cuando esta iniciativa cumple 5 años de gestión. Entré a estudiar literatura porque si adquirí
la responsabilidad de promover la lectura, y ojo, que para promover la lectura
no se necesita de ningún cartón, quería tener las bases para hacer más cosas.
No fue sino hasta el 15 de junio del 2011 que
el espacio cultural obtuvo su nombre oficial, y un logo diseñado por Xavier
Aguirre, porque los necesitaba para mandar a hacer un afiche que me acompañara
durante la presentación de Lágrimas en la
lluvia de Rosa Montero en una librería de la ciudad de Guayaquil. Si no fuera por Rodolfo Salazar, gestor
cultural de esa librería, a lo mejor seguiría teniendo un taller para niños con
mi nombre.
En el camino, se acercaron amigos para proponer
otros talleres, y dejó de ser un espacio exclusivo para niños, aunque siempre serán
mi prioridad. En ese mismo camino,
porque este espacio nunca ha negado su existencia desde lo empírico, encontré
que en los adultos existía también el deseo de reconectarse con la lectura y
con los espacios de la ciudad dedicados a la cultura, pero que había algo que
los alejaba o los hacía sentir desconectados, desfasados e incluso segregados.
La primera propuesta fue la Noche Lorquiana que recordaba los 75
años de desaparición del poeta granadino Federico García Lorca y que estaba
supuesta a ser una charla propuesta por Melanie Márquez; pero a esta idea
inicial, Rodolfo Baquerizo, miembro del Club de Lectura, le añadió vino y
tapas, sino no me interesaría asistir. Nada mal estuvo escuchar la necesidad del cliente, como nada mal estuvo la primera noche en
el Manso Hostal, tanto que se repitió en LibriMundi, se modificó y se presentó en
el auditorio Simón Bolívar del MAAC, y finalmente detrás de La Rotonda en el
FAAL.
Ciudad Mínima - FIL Guayaquil 2015 |
Después de eso, el Festival Ciudad Mínima ha
sido la piedra angular de la gestión de este espacio, una vez más, por escuchar
a un cliente: mi nieta tiene 16 años y
usted la está haciendo leer cuentos. Sí, porque me encantan los cuentos, y porque los jóvenes que tienen
apatía por la lectura, se comprometen a leer un cuento porque su engañosa extensión
les demanda un mínimo de esfuerzo. Me di
cuenta entonces de que la asociación del cuento a lo infantil estaba
perjudicando al género; eso, más la feliz coincidencia de la visita de Fernando
Iwasaki a Sudamérica detonaron el festival que sin el apoyo de Rodrigo Andrade,
Vicepresidente del Banco Guayaquil, nunca hubiera sido posible.
Luego de cinco años hay muchísima gente a la
que tengo que agradecer, pero empiezo por Gaby Silva y Cecilia Ansaldo, dos
personas que han apoyado mi gestión desde sus trincheras, a veces incondicionalmente. Gente como Mónica Varea, Leonardo Valencia, María Fernanda
Ampuero, Carolina Andrade, Carlos Burgos, Óscar Vela, María Fernanda Heredia, Sonia Manzano, Jorge
Dávila Vázquez, Juan Carlos Cucalón, Juan Casamayor, Clarita Medina que cuando han tenido la
oportunidad de hablar bien y de participar de mi gestión lo han hecho. A mis profesores Cecilia Loor de Tamariz,
Cecilia Vera de Gálvez, Gaby Gálvez, Raquel Nolli, Gilda Holst, Luis Carlos Mussó, Marcelo
Báez, Mónica Franco, Mónica Ojeda, no solo por mi formación académica, sino también, porque supieron comprender
que mi vocación a veces se convertía en mi ausencia. Gracias a Gustavo Faverón Patriau que ha sido
mi paciente tutor estos 5 años de estudio.
A todos los escritores que alguna vez me dijeron sí y se sentaron a
hablar de libros en alguna actividad que les propuse: Luzrosario Araujo,
Leticia Loor, Jorge Velasco Mackenzie, Huilo Ruales, Fabián Dario Mosquera, Adolfo
Macías Huerta, J.D. Santibañez, Edgar Allan García, Rafael Méndez Meneses, Mafer Campos, Siomara
España, Miguel Antonio Chávez, Rafael Lugo, Maricarmen Peré, Ramón Sonnenholzner, Hans Behr.
A Fer, Ani, Andrés, Alberto, Patricia y Raúl por aceptar venir a la ciudad mínima. A Iván Correa y
Carolina Koenig por toda su ayuda y la de sus equipos. A Fabricio Mantilla, eterno director y cómplice.
Gracias
a todos los que alguna vez pusieron el hombro para empujar mis propuestas,
desde colaboradores hasta talleristas; gracias a los medios de comunicación por el espacio de difusión. Y gracias
incluso a quienes han desmerecido mi gestión, porque solo hacen que aprecie más lo que hago. Después de cinco años, mi mejor credencial es mi trabajo.
KAFKIANOS
Por los cinco años habrá una lectura de
fragmentos de textos de Kafka y sus herederos, Mario Levrero y Bruno Schulz,
cuya presentadora será Susi Hidalgo, y sus lectores Fabricio Mantilla, Paco
Barcia, Fabo Doja, Alejandra Paredes y Gaby Silva, acompañados de la música de
DJ Ali. Habrá un performance
metamorfoseado de Paulina Obrist, y al final tocarán Persé y Kid Noise. Hay 100 libros de #nuevapalabra para los que
vengan, gracias a Central Group.
Lugar: palabra.lab, Nueva Kennedy Calle E 119 y
5ta.
Fecha: Sábado 19 de septiembre, 20h00.
Costo: $5, incluye un vaso de sangría o de
cerveza.
¡Feliz aniversario palabra.lab y salud por
cinco años más!
Adelaida Jaramillo
Directora
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